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Botox, ácido hialurónico y colágeno

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Lo que se debe saber sobre estos procedimientos de rejuvenecimiento

 




En los últimos años, ha habido un incremento importante en el uso de estos tratamientos rejuvenecedores para mejorar la apariencia de la piel y combatir los signos del envejecimiento; esto se debe, principalmente, a que los resultados se presentan con mayor rapidez y los cambios en la piel son notables en poco tiempo.


Adicionalmente, son procedimientos ambulatorios que no requieren cirugía, lo que ayuda a disminuir el tiempo de recuperación y los riesgos asociados a los tratamientos quirúrgicos. Asimismo, las técnicas y los productos han mejorado considerablemente; cada vez más, se ofrecen resultados más naturales y seguros.


La disponibilidad y los costos también se han vuelto más accesibles, para lograr tener un público más amplio, sobre todo en la población adulta joven que busca prevenir la aparición de las arrugas; además, pueden ser utilizados en distintas áreas de la piel y para otros padecimientos.


Aunque podría considerarse que son sustancias similares, cada una de ellas tiene una función específica.


Por ejemplo, el principal objetivo del bótox, también llamado toxina botulínica, es relajar los músculos responsables de las arrugas dinámicas o líneas de expresión, como las que aparecen por fruncir el entrecejo o al sonreír. Al impedir la contracción muscular, se suavizan las líneas de expresión y se previene la formación de nuevas arrugas.


En cambio, el ácido hialurónico, que es una sustancia natural que se encuentra de manera normal en la piel y algunos otros tejidos, al inyectarse, busca hidratar la piel y rellenar las arrugas estáticas o las líneas finas, logrando un aspecto más suave y juvenil. Además, se utiliza para restaurar volúmenes perdidos con la edad, como los pómulos o labios, y para mejorar la armonía y proporción facial.


Mientras que el consumo de colágeno tiene como objetivo apoyar y mejorar varias estructuras y funciones del cuerpo, como fortalecer las células de la piel al aumentar su elasticidad e hidratación, ayudando a disminuir las arrugas y la resequedad.


La cara es la zona del cuerpo que está más expuesta al sol, siendo este uno de los factores que más afecta al envejecimiento facial, por el impacto destructivo de la radiación ultravioleta. A nivel bioquímico, provoca un exceso de radicales libres y, visualmente, ocasiona manchas prematuras o queratosis actínicas, entre otros posibles tumores.


La diferencia entre el bótox y el ácido hialurónico es que el bótox se debe aplicar en zonas de movimiento; esto, con la finalidad de debilitar o paralizar los músculos; es decir, si esa parte del rostro no se mueve, dejará de arrugarse. El bótox se inyecta comúnmente en las famosas “patas de gallo”, el entrecejo y las arrugas de la frente.


Por el contrario, el ácido hialurónico se aplica en las zonas donde no hay músculo. Esta sustancia hidratante retiene las moléculas de agua, favoreciendo la elasticidad y el aspecto de la piel. Por lo regular, se usa en la zona de la nariz a la boca, específicamente donde se forman surcos, aunque también es común que se utilice para aumentar el volumen de los labios.

 

Principalmente, estas dos sustancias tienen beneficios y contras. Empezando con el bótox:


Beneficios:


  • Limitación de las arrugas: Como ya mencionamos, la colocación de la toxina botulínica suaviza las arrugas al relajar los músculos, eliminando las líneas de expresión.

  • Resultados rápidos: Los efectos son visibles en unos pocos días después de la aplicación.

  • Duración: Por lo regular, dura de tres a seis meses.


Contras:


  • Temporalidad: Se requieren aplicaciones continuas y los efectos no son permanentes.

  • Limitantes: En el caso de tener arrugas muy marcadas o cicatriciales, no tiene gran utilidad.

  • Efectos secundarios: En algunos casos, pueden presentarse hematomas, inflamación o asimetría, sobre todo si no es aplicado por especialistas.

 

Por otro lado, en cuanto al ácido hialurónico:


Beneficios:


  • Hidratación: Mejora la luminosidad, textura y resistencia de la piel gracias al efecto de relleno.

  • Bioestimulación: Algunas marcas de ácidos hialurónicos generan estímulos para la producción de colágeno, retrasando el envejecimiento.

  • Duración: Es variable, pero puede durar, mínimo, seis meses hasta, máximo, 18 meses.


Contras:


  • Costo: Puede llegar a ser más costoso que el bótox.

  • Efectos secundarios: Pocas personas los presentan, pero éstos pueden ser inflamación, enrojecimiento o sensibilidad en el área tratada.

  • Requiere mantenimiento: Al ser un tratamiento temporal, es necesario que se aplique continuamente.

 

Por su parte, el colágeno es una proteína esencial que tiene una función clave en la salud y el bienestar general; puede ser consumido como suplemento:


Beneficios


  • Salud dermatológica: Aporta estructura y elasticidad en la piel, mejora la hidratación en los tejidos.

  • Salud articular: Es un componente crucial del cartílago articular y puede reducir el dolor ocasionado por el impacto en las articulaciones, ayudando a mejorar la movilidad.

  • Salud del cabello y las uñas: El colágeno favorece a tener uñas más fuertes y un cabello más sano.

  • Salud ósea: Ayuda a mantener la resistencia de los huesos.


Contras:


  • Limitación en pruebas científicas: Si bien existen estudios que respaldan sus beneficios, es necesario realizar más pruebas para establecer su eficacia.

  • Molestias digestivas: Suele causar inflamación abdominal o malestares estomacales.

  • Reacciones alérgicas: Existe el riesgo de alergias, especialmente si se es alérgico a ciertas proteínas animales.


Para finalizar, es necesario resaltar que se debe consultar con un médico especialista antes de decidir si los artículos de relleno son aptos para cada persona, ya que el éxito del tratamiento depende tanto del producto como de su correcta implementación. La mayoría de las mujeres, aunque no todas, eligen productos con bótox y ácido hialurónico.

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