Los alimentos no consumidos suponen un fuerte impacto ambiental
De acuerdo con la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), cada año, se desperdician 1.3 mil millones de toneladas de comida en el mundo; cifra que equivale a un tercio de la producción mundial anual de alimentos para consumo humano, mismo que, de ser correctamente administrado y no ser desechado, bastaría para alimentar a 2 mil millones de personas que sufren hambre en todo el planeta.
La cultura del consumismo desmedido es, en gran parte, la responsable de que se genere tal cantidad de pérdida de alimento, la cual, no sólo afecta en el ámbito económico y social, sino que, también, tiene un fuerte impacto ambiental. Por un lado, por todo el derroche de recursos que supone su producción, envasado y transporte; y por el otro, porque tales desechos ocasionan el 8 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y representan el desaprovechamiento de 30 % de tierra agrícola, que se empleó para generar productos que no se consumieron, y el desperdicio del 21 % de agua.
Además de estar en descomposición o por no calcular bien las raciones a ingerir, generando, así, sobras que nadie más se comerá, existen muchas razones por las que se tiran alimentos sin consumir, como su destrucción o maltrato durante los procesos de elaboración y transporte, o que no se vendan antes de su fecha de caducidad.
Para disminuir los daños que causa el desperdicio de alimentos, incluidos los ecológicos, podemos contribuir, teniendo una buena administración de ellos en casa, a través de las siguientes acciones:
Comprar sólo los productos necesarios.
Servirse o pedir, en restaurantes, la cantidad de comida o platillos que sepamos que nos vamos a terminar.
Planificar un menú semanal, con las porciones adecuadas.
Aprovechar la merma de alimentos o guisados, para preparar otras comidas.
Almacenar los alimentos correctamente, para evitar que se echen a perder más rápido. Una buena opción es congelarlos.
Consumir los alimentos cuya fecha de caducidad esté más próxima. Existen algunos productos que aún se encuentran en buen estado, incluso, días después de su fecha de vencimiento.
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