Se celebra cada 18 de julio, por iniciativa del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el fin de crear conciencia en la población mundial, especialmente, en la mexicana, sobre la importancia de rescatar a esta especie, ya que se encuentra al borde de la extinción, pues, actualmente, sólo quedan 10 ejemplares en el planeta, según la Comisión Ballenera Internacional.
La vaquita marina pertenece a la familia de los cetáceos y es el mamífero marino más pequeño del mundo; llega a medir hasta 1.5 metros de largo y a pesar alrededor de 55 kilos. Habita exclusivamente en el Golfo de California, lo que significa que es una especie mexicana.
La principal causa de su extinción es porque es víctima colateral de la caza ilegal del pez totoaba, que es muy codiciado en el mercado chino, ya que se cree que sus buches son afrodisíacos y tienen propiedades curativas. Los pescadores furtivos, al intentar recolectar a dicho pez, lanzan redes de enmalle, en las que quedan atrapadas las vaquitas marinas hasta la asfixia. Otra razón es que su reproducción es muy lenta, pues se da cada dos años o más, más un período de gestación de entre 10 y 11 meses, dando a luz a una sola cría. La alteración de su hábitat y la contaminación son otro problema.
تعليقات