Es un elemento casi obligado en todo evento o sitio patriótico de nuestro país, así como en las fiestas y reuniones que se quieran amenizar con un poco de música tradicional mexicana, y es el acompañamiento por excelencia en las serenatas para conquistar el corazón del ser querido o para pedir perdón; y es que el repertorio de temas que se pueden interpretar bajo este estilo musical es variado, que gusta a niños, jóvenes y adultos, pues incluye desde melodías alegres, que invitan a gozar y a bailar; baladas románticas; y hasta piezas de desamor.
El mariachi es un estilo musical considerado regional o tradicional mexicano, que se caracteriza por el peculiar sonido armónico, que enchina la piel, que producen, en conjunto, la guitarra, el guitarrón, la vihuela, los violines, la trompeta y, en ocasiones, las maracas, la armónica y el arpa, para dar forma a diversas melodías en distintos géneros, como el ranchero, el bolero, el instrumental e, incluso, se pueden adaptar temas de la música clásica, el pop, entre otros.
Su elegante imagen
Pero el concepto de mariachi no se limita sólo a la música en sí, también, se utiliza para referirse a cada uno de los miembros de la agrupación, quienes no sólo tocan su instrumento, sino que, además, cantan y entonan los coros según lo requiera cada tema. Los conjuntos de mariachis pueden variar en la cantidad de integrantes; mínimo, se requieren tres, pero pueden llegar a tener hasta más de una docena.
Un elemento más que distingue al mariachi es su característica indumentaria –inspirada en el traje de charro–, que incluye un sombrero forrado de fieltro y ornamentado con elegantes y elaborados bordados en la parte baja de la copa y a lo largo de la lorenzana; camisa; chaleco y saco, igualmente, con diseños bordados; corbata de moño; pantalón, con adornos metálicos en los laterales, o falda larga, para las mujeres; cinturón piteado o liso; y botines. El color más reconocido es el traje negro, con detalles en dorado o plateado, y corbatín rojo; sin embargo, cada agrupación tiene sus propias combinaciones y pueden variar dependiendo del evento al que asistan.
Fusión de muchos estilos
El estilo del mariachi es resultado de la fusión entre las formas de hacer música de los pueblos indígenas mexicanos –como el cora, el nahua, el huichol, el purépecha– y de la influencia europea tras la Conquista, que introdujo instrumentos como la guitarra, el guitarrón y la vihuela.
Se considera que la cuna del mariachi es Jalisco, particularmente, los municipios de Cocula y Tecalitlán, desde el siglo XVI hasta comenzar a consolidarse y popularizarse a finales del siglo XIX; aunque, también, se habla de que pudiera tener raíces en Michoacán, Colima, Zacatecas, el noroeste de Nayarit y en Guadalajara. Para inicios del siglo XX, varios grupos de aquellos estados y, principalmente, de Jalisco comenzaron a emigrar y a asentarse en la Ciudad de México. En ese tiempo, la música de mariachi era considerada de bajo estatus debido a que la población de alcurnia estaba influenciada por el estilo francés que el entonces presidente, Porfirio Díaz, había introducido al país.
No obstante, este estilo musical se enalteció durante la Revolución Mexicana, ya que los temas que se tocaban hablaban del pueblo y de las injusticias. Después del movimiento revolucionario, la figura y la música del mariachi adquirieron mayor fuerza y se redefinieron a la imagen que conocemos actualmente. Se considera que el pionero de esta transformación fue el mariachi Cirilo Marmolejo, oriundo de Jalisco, quien, se dice, fue el que introdujo el uniforme tradicional de mariachi, basado en los charros, por ahí de 1930. Dicha imagen se popularizó y se arraigó en el pensamiento colectivo a raíz de la película Allá en el rancho grande, de 1936.
Otro factor que contribuyó a la consolidación del mariachi fue el Mariachi Vargas de Tecalitlán, agrupación que viajaba con el general Lázaro Cárdenas durante su gira presidencial, para amenizar los eventos públicos, la cual se ha mantenido vigente hasta la fecha, desde su creación, en 1897.
Algunos mariachis representativos que surgieron entre 1930 y las décadas siguientes fueron: Tito Guízar, Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Solís, Luis Aguilar, Miguel Aceves Mejía, Lorenzo Barcelata, Amalia Mendoza, Lola Beltrán, Chavela Vargas.
Existen varias versiones sobre el origen de la palabra ‘mariachi’. La primera y la más difundida señala que deriva del vocablo francés mariage, que significa ‘matrimonio’; y es que se dice que, durante la primera ocupación francesa (1838-1839), en Jalisco, se contrataban músicos para amenizar las bodas, una acción que, posteriormente, fue replicada por las agrupaciones de los mariachis; de ahí, el nombre.
Otra versión explica que ‘mariachi’ era la forma en la que los indígenas de Techaluta, Jalisco, llamaban a un piso de madera sobre el que bailaban y zapateaban. Y otra teoría indica que el término es resultado de una fusión entre el nombre de María y una palabra de la lengua del pueblo coca: shi, que significa ‘son’ (de música). Dicha combinación surgió porque la gente de Cocula adoraba y festejaba con música a la Inmaculada Concepción de María.
Patrimonio de la Humanidad
El mariachi ha trascendido las fronteras de México, y es reconocido y apreciado alrededor del mundo como un símbolo de la música tradicional de nuestro país; este estilo es escuchado en países como Venezuela, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Viena, Japón y Francia, por mencionar algunos.
Por su historia y su influencia cultural y artística tanto en México como a nivel internacional, y su vigencia, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció, en 2011, a la música y la imagen del mariachi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y declaró el 21 de enero como el Día Internacional del Mariachi. Y es que dicha organización considera que el mariachi interpreta la música tradicional mexicana y es un elemento fundamental de nuestra cultura a través del que se transmiten valores, historia y diferentes lenguas.
Además, ¿sabía que, incluso, la NASA reconoce a la música del mariachi como uno de los más grandes sonidos de la historia de la humanidad? Tanto así que, en las cápsulas del tiempo de las sondas Voyager, lanzadas en 1977 –que se integraron con el objetivo de que sean encontradas, en algún momento, por vida extraterrestre y conozcan sobre nuestro planeta–, se incluyó la canción El cascabel, interpretada por Lorenzo Barcelata y su grupo de mariachis.
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