Fundación de la Academia Mexicana de la Lengua

Con el objetivo de cuidar y preservar la pureza del idioma español, el 13 de abril de 1875, la Academia Mexicana de la Lengua celebró su primera sesión, en la Ciudad de México. A lo largo de los años, se ha dedicado a analizar y a discutir trabajos de carácter lexicográfico, lingüístico y literario en nuestra hermosa lengua, en su variante mexicana, a través de constantes juntas públicas o privadas, en las que siempre han participado expertos de las letras mexicanas, como filólogos, gramáticos, filósofos, escritores, historiadores, sociólogos, entre otros profesionales. Entre los proyectos que ha llevado a cabo, están el Diccionario geográfico universal, el Refranero mexicano, el Diccionario de mexicanismos y el Diccionario escolar.

De esta forma, las funciones de la institución son velar por la conservación y perfeccionamiento de la lengua española; fomentar y propagar su estudio; mantener una constante comunicación de carácter científico y literario; y resolver las consultas que hagan las autoridades o los particulares.