Con el fin de crear un espacio de consulta bibliográfica para apoyar las labores de estudio, investigación y docencia de toda la comunidad universitaria, en la nueva sede de la Universidad Nacional Autónoma de México se destinó un espacio privilegiado para la construcción de la Biblioteca Central, a cargo de los arquitectos Juan O’Gorman, Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco, que abrió sus puertas el 5 de abril de 1956.
El recinto ocupa un área total de 16 mil metros cuadrados y cuenta con 12 pisos en los que se resguarda todo el acervo, el cual consta de una colección general, compuesta por más de 270 mil títulos; publicaciones periódicas, que incluyen 3 mil 586 revistas y la suscripción a nueve periódicos de circulación nacional; más de 450 mil trabajos de tesis, registrados desde 1900 hasta la fecha, y colecciones especiales, con más de 800 obras y manuscritos. Además, tiene una zona reservada para el fondo antiguo, una videoteca y brinda acceso a bases de datos de distintas temáticas.
Un detalle que caracteriza a la biblioteca son los murales de mosaico que recubren sus cuatro fachadas, cada uno de ellos posee elementos que ilustran una época determinada de gran importancia para los valores de la UNAM: el lado norte refiere al pasado prehispánico; el lado sur, al pasado colonial; el muro oriente, al mundo contemporáneo, mientras que el poniente alude a la Universidad y al México actual. En 2007, la UNESCO declaró a la biblioteca, junto con el campus central de la UNAM, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
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