Desde 2012, cada año, a finales de marzo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publica el Reporte Mundial de la Felicidad (World Happiness Report), en el que evalúa las condiciones de vida de 156 países, para determinar cuán felices son sus habitantes, tomando en cuenta también su opinión.
Los resultados de la investigación demostraron que existen seis factores clave que influyen en el buen estado de ánimo de las personas; cuatro de ellos están relacionados con el entorno social, y son: tener a alguien con quien contar, sentirse en total libertad para tomar decisiones propias de vida, el valor de la generosidad y saber que se puede confiar en los demás. Los dos factores restantes obedecen a cuestiones que tienen que ver con la urbanización y el entorno natural.
Lo anterior significa que, en su mayoría, a la gente le gusta vivir en comunidades o grupos donde existan pocas o nulas desigualdades y donde siente un grado de confianza alto hacia los demás y hacia las instituciones públicas, así como hacia sus funcionarios. De esta manera, las personas se hallan más seguras y fuertes para enfrentar aquellos desafíos que ponen en riesgo su felicidad y bienestar, tales como enfermedades, discriminación, situaciones de peligro, desempleo, etcétera, y se sienten en condiciones de ayudar también a los menos afortunados.
De acuerdo con lo anterior, los países que ocupan las diez primeras posiciones de los más felices del mundo son: 1) Finlandia, que ha recibido el título por tercer año consecutivo, 2) Dinamarca, 3) Suiza, 4) Islandia, 5) Noruega, 6) Países Bajos, 7) Suecia, 8) Nueva Zelanda, 9) Luxemburgo y 10) Austria.
Cabe mencionar que todos ellos comparten una particularidad: son países nórdicos. Sin dejar de mencionar que muchos se han mantenido en el top 10 de los últimos años. ¿A qué se debe esta “coincidencia”? El mismo informe explica que la posible razón está en las condiciones de equidad que existen entre sus ciudadanos, ya que las generaciones no experimentaron tan drásticamente la desigualdad desmesurada que comenzó a aquejar al mundo actual desde principios del siglo XX.
En cuanto a los siguientes diez países del conteo, Canadá se quedó en la onceava posición, mientras que Reino Unido en la treceava. Llama la atención la presencia de dos naciones sorpresa, sobre todo porque ambas están por encima de Estados Unidos, que alcanzó el sitio número 18: Israel, que ocupa el decimocuarto lugar, y Costa Rica, que se coloca en el decimoquinto.
México se encuentra en la posición 24 (descendió un lugar con respecto al año pasado), debajo de Francia, pero superando a potencias como España (28) e Italia (30). Tan sólo después de Costa Rica, nuestro país es el segundo más feliz de Latinoamérica.
En contraparte, los diez países menos felices son: Lesoto, India, Malawi, Yemen, Botswana, Tanzania, República Centroafricana, Ruanda, Zimbabue, Sudán del Sur y, finalmente, Afganistán.
Finlandia: la clave de la felicidad
Pese a que se ubica en el extremo norte del planeta, una zona donde el invierno casi es permanente, con temperaturas muy por debajo de los cero grados centígrados y pocas horas de luz solar, una vez más, los finlandeses se jactan de ser las personas más felices del mundo. ¿El motivo? Ellos mismos han confesado que las calles son seguras, pueden confiar en la gente, no tienen miedo y su economía es estable, además de que poseen cantidad de espacios donde pueden convivir con la naturaleza; y es que las auroras boreales en esta zona del globo son maravillosas, es el país con mejor calidad del aire y es la nación europea con más bosques y lagos.
Su sistema educativo es notable; según el Foro Económico Mundial, tiene el mejor plan a nivel primaria, pues los colegios son gratuitos, no existe el ingreso por selección y dentro de las aulas se genera un ambiente en el que todos los niños tienen las mismas oportunidades, sin importar su condición socioeconómica. Los profesores están altamente calificados en las materias que imparten y se les brinda una capacitación pedagógica integral.
En cuanto a lo económico, reciben buen salario y la brecha entre los hombres y mujeres es muy tenue.
En otro apartado del reporte, se hace hincapié en las ciudades con mayor grado de felicidad entre sus habitantes. Apelando tal vez a lo obvio, la investigación concluye que algunas de las urbes más felices pertenecen a los países que lideran la lista, aunque no en el mismo orden. Asimismo, señala que los residentes de las zonas urbanizadas son más felices que los de las rurales, una situación que también se reproduce, incluso, dentro de las naciones más tristes; esto, debido a todos los servicios a los que las personas pueden tener acceso.
Otro factor determinante en la felicidad de las personas, independientemente de si habitan en la ciudad o en el campo, es el sentido de pertenencia y aceptación dentro de su grupo. Con respecto al entorno natural, se ha demostrado que el estado de ánimo alegre y feliz aumenta cuando se está en espacios verdes, lejos del lugar de trabajo. De igual forma, las ciudades más felices son aquellas cuyos gobiernos se preocupan por un desarrollo sustentable.
Según los resultados del reporte, de las 186 ciudades evaluadas, las que ocupan los primeros puestos son: 1) Helsinki (Finlandia), 2) Aarhus (Dinamarca), 3) Wellington (Nueva Zelanda), 4) Zúrich (Suiza), 5) Copenhague (Dinamarca), 6) Bergen (Noruega), 7) Oslo (Noruega), 8) Tel Aviv (Israel), 9) Estocolmo (Suecia) y 10) Brisbane (Australia).
La Ciudad de México se ubica en la posición 36, debajo de Santiago, en Chile, pero, sorprendentemente, un escalón arriba de Dubái, en los Emirato Árabes Unidos. Nueva York y Londres se sitúan en el lugar 30 y 36, respectivamente.
Comentarios