
Lo crea o no, su casa tiene muchos peligros potenciales para los niños pequeños debido a los múltiples objetos que existen y que pueden causar lesiones; por ejemplo: juguetes, muebles, baterías, medicamentos, productos de lavandería, cosas calientes y punzantes, y cualquier elemento que pueda provocar caídas o asfixia.
Muchos papás y adultos en general creen que han eliminado todas las situaciones que podrían poner en riesgo la vida de algún menor, pero la realidad es que la curiosidad de los pequeños puede rebasar nuestras expectativas, llevándolos a ocasionarse algún tipo de lesión o consecuencia lamentable. Es por eso que la mejor manera de reducir las amenazas es, por supuesto, identificándolas y tomando las medidas para prevenir...
Caídas físicas
Son causa común de lesiones y visitas al hospital entre los niños de todas las edades. Para minimizar riesgos por caídas por las escaleras, instale puertas de seguridad en la parte inferior y superior de éstas. Asegúrese de que la iluminación sea buena y que los pasamanos y los escalones sean sólidos y tengan un buen mantenimiento; se puede colocar en el borde de estos últimos unas cintas antiderrapantes. Otra área donde las caídas son frecuentes es el baño, por las superficies mojadas y resbaladizas. Para evitar accidentes tanto en niños como en adultos, coloque tapetes de goma en las duchas y en el piso al salir de la bañera.
Envenenamiento
La mayoría de estos casos sucede porque los niños suelen confundir los productos tóxicos con agua purificada o jugos. Para evitar catástrofes, guarde los artículos de limpieza y las sustancias nocivas en armarios y habitaciones destinados a estos fines, o bien, en bodegas; de preferencia, colóquelos en una parte alta, fuera del alcance de los menores. Lo mismo aplica para las pinturas, solventes y pesticidas; y si es posible, guárdelos bajo llave.
Peligros relacionados con la electricidad
Debido a nuestra dependencia a los dispositivos electrónicos, nuestros hogares están llenos de riesgos que involucran toques o descargas eléctricas. Contra eso, instale interruptores de seguridad, que corten la energía rápidamente para evitar electrocuciones; haga las reparaciones necesarias en su instalación eléctrica; reemplace los electrodomésticos y los cables si están gastados, y utilice cubiertas de tomacorriente.
Ahogamientos
Particularmente los niños de uno a cuatro años corren un mayor riesgo de ahogamiento (pueden ahogarse con apenas una o dos pulgadas de agua (2.54 a 5.08 cm). Supervíselos siempre que se bañen; mantenga cerradas las tapas de los inodoros; no use accesorios o herramientas eléctricas en el baño; y, si tiene piscina o estanque, éstos deben estar en un área vallada. Por otro lado, a la hora de comer, asegúrese de que ingieran bocados pequeños y que mastiquen bien antes de tragar; de preferencia, corte usted los alimentos en trozos chicos. Asimismo, verifique que no haya objetos de tamaño diminuto a su alcance, que puedan atorarse en la garganta, y evite los dulces macizos en forma de pastilla.
Lesiones por objetos afilados
Mantenga los utensilios punzocortantes alejados y ocultos de los niños, como en cajones cerrados con llave. También, guarde los cuchillos filosos en su respectiva funda, y si usted tiene en su cocina aquellos modelos que van anclados a un bloque de madera para su conservación, le sugerimos colocar éste en una repisa alta. De igual forma, almacene bajo llave herramientas como sierras, serruchos y cortadoras de césped.
Perjuicios por caída de muebles
Este tipo de eventos ocurren cuando los niños derriban, accidentalmente, muebles y aparatos electrónicos grandes y pesados, lo cual les puede causar heridas, fracturas y, en caso extremo, la muerte. Para mitigar el riesgo, asegure los televisores a la pared con un dispositivo de anclaje; compre muebles con bases estables e instale cerraduras a prueba de niños en los cajones, para evitar que los abran y se suban. Tampoco los deje brincar sobre la cama o treparse a la mesa; pese a que éstos pueden no ser muy altos, un mal impacto puede derivar en consecuencias graves, como conmociones o traumatismos u otros daños cerebrales.
Incendios
Los incendios domésticos tienen su origen en accidentes de cocina, cigarrillos humeantes, fallas eléctricas, velas encendidas, inciensos y mal uso de encendedores y fósforos. Para estar alerta en caso de fuego, puede instalar una alarma de humo afuera de las áreas para dormir. Recuerde probar sus detectores de manera regular y, si es necesario, reemplace las baterías. Al igual que recomendaciones anteriores, aleje de los niños los objetos de riesgo.
Sabemos que la naturaleza de los infantes es explorar todo lo que hay a su alrededor, pero su curiosidad puede llevar a “descubrimientos” fatales. Nunca es demasiado pronto para comenzar a enseñarles cómo cuidar su integridad física, especialmente en el hogar, donde pasan la mayor parte del tiempo. Intente que sea divertido y ayúdelos a identificar los riesgos, explicándoles por qué son peligrosos y resolviendo todas sus dudas; indíqueles que antes de beber o comer algo, se lo consulten primero, para saber si es seguro.
Fuente: www.guiainfantil.com
Para tener en cuenta
En México, durante 2019, 369 niños sufrieron diariamente algún accidente en su hogar; 144 de ellos no habían cumplido los cuatro años de edad, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud. Por otro lado, caer de las escaleras es una de las principales causas de lesiones de niños en casa; sin embargo, el 57.2 % de los hogares con cuidadores preocupados por este riesgo no tiene rejas de seguridad en dicho espacio. (Encuesta Seguridad infantil en el hogar y Covid-19, 2020)
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