Iniciaba el año de 1970 y el llamado “cuarteto de Liverpool” continuaba disfrutando del buen recibimiento de su disco Abbey Road, lanzado apenas unos meses antes. Además, tenía programada para mayo de ese año la presentación de su álbum Let it be, donde John Lennon, George Harrison, Ringo Starr y Paul McCartney también darían la noticia de que sería el último y que la banda se disolvería. Sin embargo, eso no sucedió así, ya que McCartney se adelantó y el 10 de abril lanzó su primer disco como solista, el cual incluía una pequeña entrevista en la que afirmaba que quería recorrer un camino diferente al de sus compañeros y que no sabía si la ruptura era temporal o definitiva.
El resto de los Beatles no tomó de la mejor manera las declaraciones de Paul, y en más de una ocasión, John Lennon expresó que su compañero no había renunciado al grupo, sino que él mismo lo había echado. No obstante, aceptó que la separación estaba destinada a ocurrir pronto, ya que la relación de compañerismo se había fracturado, debido a que Harrison, Starr y McCartney no aceptaban a su esposa Yoko Ono, además de que éste último siempre buscaba sobresalir, dejando a los demás integrantes en segundo plano. Después de años de demandas y procesos legales, la banda desapareció definitivamente en 1975.
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