Tejiendo la historia con hilos de tradición
- Hedy Hernández
- hace 21 minutos
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El bordado chiapaneco y sus coloridas variedades
Cuarta parte

Chiapas también es cuna de gran variedad de bordados y textiles. De hecho, sus trajes típicos son hechos con gran cantidad de elementos bordados, frecuentemente realzados, gracias a que este tipo de trabajos se realiza con estambres. Esto último, es quizá lo que le brinda su mayor característica distintiva, logrando que sean visualmente atractivos.
El bordado de Venustiano Carranza es un arte textil tradicional de origen indígena tzotzil en Chiapas, que se caracteriza por su riqueza cultural, colores vibrantes y diseños que reflejan la cosmovisión maya. Las artesanas crean prendas con motivos como estrellas, animales, flores y elementos de la naturaleza, así como patrones geométricos muy elaborados e interesantes, utilizando técnicas ancestrales –que forman parte de su identidad cultural– transmitidas de generación en generación, como la técnica del petatillo, nombrada así por su parecido con el tejido de petates.
Las artesanas comienzan a bordar desde una edad temprana para aprender las técnicas e instrumentos necesarios para el trabajo. El proceso implica marcar las figuras antes de bordarlas y a menudo se utilizan hilos desenredados para facilitar el trabajo.
Las técnicas que se utilizan son variadas, la mayoría se especializa en el telar de cintura. El telar está compuesto de madera, hilo de seda, hilo de rayón, hilo de misch (un tipo de hilo de algodón muy delgado), hileras y estambre, además de bastidores, macheye de madera y carrizo para formar el telar de cintura.
Los bordados realizan con aguja capotera y un bastidor, y se pueden apreciar en camisas, huipiles enaguas, pañuelos, servilletas, tapetes y bandas que se venden dentro de la comunidad o en mercados locales como el de San Cristóbal de las Casas.
En el municipio de Zinacantán, el arte textil de los tzotziles destaca por los tejidos en telar de cintura con diseños tradicionales que destacan aspectos importantes de la cultura maya, sobre huipiles, camisas y servilletas. Los textiles que más han sobresalido son las chamarras de Lana de Chamula y los ponchos de hilo bordados de Zinacantán.
Además de los tzotziles, otros grupos étnicos se diferencian por impregnar elementos de la cultura local en sus bordados. Los zoques, por ejemplo, bordan con hilo negro sobre tela blanca con ayuda de una herramienta de madera de 4 patas que llaman renkeasa.

Tzeltal
Las comunidades de Tzeltal, principalmente en Aguacatenango, son famosas por el bordado en blusas blancas, vestidos, camisones, manteles y pantalones. Las mujeres bordadoras y tejedoras realizan sus obras con formas de rombos –que representan el cosmos–, e iconos de animales cósmicos como la serpiente, sapo, alacrán, entre otros, en telares de cintura, dando vida a una textura de algodón casi transparente.
El arte textil tzeltlal posee colores exuberantes, en especial cuando decoran las rosas de color fucsia y rojo. Se encuentran principalmente en zonas de Tenejapa, Pantelhó, Palenque, Ocosingo y Bacha.

Zoque
Los bordados tienden a ser de color negro y con figuras que recuerdan a los orígenes de los tiempos. Es como si a través de ese bordado, pudieran vivir dentro de su nostalgia, recordando la belleza de la flora y fauna a las orillas del río Totopak.
Para su arte textil, los zoques utilizan la renkeasa, una herramienta de madera en forma de mesa con cuatro patas en donde colocan la manta blanca y hacen el bordado en movimiento; y la takeasa, herramienta similar a la renkeasa, pero sin las patas, quedando sólo un cuadro que se coloca sobre las piernas.




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