El 20 de febrero de 1943, en un maizal ubicado entre los pueblos de San Juan Parangaricutiro y Angahuan, en Michoacán, según testimonios de los habitantes, entre las 16:00 y 16:30 horas, comenzó a nacer un volcán. De acuerdo con los informes, la lava expulsada recorrió cerca de 10 kilómetros, sepultando dos regiones cercanas: Paricutín, de donde obtuvo su nombre el volcán; y San Juan Parangaricutiro, cuya población se restableció en una zona vecina.
Los primeros indicios del nacimiento de esta formación geológica sucedieron en 1941, cuando se presentó un pequeño temblor en Michoacán; luego, en 1942, un campesino halló una profunda depresión en el maizal donde ocurriría el evento; y finalmente, en enero de 1943, hubo varios sismos de tres grados de magnitud. En las 24 horas posteriores al brotamiento, el volcán alcanzó una altura de 30 metros; al tercer día, ya medía 60; y al mes; llegó a los 148 metros. Actualmente, tiene alrededor de 424 metros de alto. Su erupción duró nueve años, cesando en 1952.
El Paricutín es un volcán monogenético (sólo vive durante un único período, que puede ir desde semanas hasta casi una década), es uno de los ejemplares más jóvenes del mundo y su reciente nacimiento representó un evento importante para la vulcanología.