De acuerdo con el Sistema de Información Cultural (SIC) de México, en nuestro país se han descubierto, hasta el momento, 197 zonas arqueológicas; entre ellas está Xochicalco, ubicada en el estado de Morelos, a 15 km al sudoeste de Cuernavaca, entre los municipios de Temixco y Miacatlán, la cual, antes de la fundación de Tenochtitlan, fue una de las ciudades más importantes del Altiplano Central de Mesoamérica. Por su valor histórico y cultural, sin dejar de mencionar su notable arquitectura, en 1999, la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad.
Xochicalco es una palabra de origen nahua, que significa “en el lugar de la casa de las flores”, y la zona tuvo su apogeo en el período Epiclásico (650-900 d. C.), el cual se caracterizó, principalmente, por el surgimiento de nuevas comunidades luego de la caída de Teotihuacán, ciudad de mayor influencia en la región, y por el colapso de diferentes culturas establecidas tanto al norte como en la parte baja del centro y el sur de Mesoamérica. Por lo anterior, y a juzgar por las evidencias arquitectónicas, los historiadores sugieren que la población de Xochicalco era una mezcla de teotihuacanos, mayas, zapotecas y nahuas, que buscaban asentarse en otros territorios para protegerse de la inestabilidad político-social que predominaba en el momento.
Así, se trató de una sociedad militar, antecedente de las culturas tolteca y mexica, que se estableció en la cima de tres cerros de mediano tamaño, los cuales fueron modificados con terrazas, escalinatas, rampas y calzadas, que conectaban con otros puntos del sitio, como las plazas, templos y zonas residenciales. Debido a su ubicación estratégica, Xochicalco se convirtió en el centro más poderoso e importante para el desarrollo comercial de la región, ya que por ahí cruzaban las mercancías provenientes de la costa del océano Pacífico.
Arquitectura
Esta ciudad-fortaleza se construyó en desniveles, con murallas y fosos de protección, y caminos pavimentados. En las laderas se levantaron los conjuntos habitacionales, un juego de pelota, ciudadelas y varios patios, mientras que, en la cima del llamado Cerro de Xochicalco, se localizaba el núcleo central del complejo, que hoy día aloja las ruinas de los edificios ceremoniales y administrativos. Los grabados en las fachadas de las construcciones y de las estelas encontradas denotan la riqueza artística y cultural que existía, influenciada especialmente por las creencias mayas y nahuas.
A su vez, la urbe estaba estructurada por secciones, las cuales ahora son el principal atractivo turístico de la zona arqueológica; y son:
El observatorio astronómico: Se encuentra en el lado oeste del complejo, al interior de una cueva a la que se accede a través de una escalinata tallada en una roca. En ella, entre abril y agosto, se produce un espectáculo luminoso natural durante el día, ya que los rayos solares que se cuelan por la entrada y por las aberturas entre las rocas generan la ilusión de que existe una lluvia de luz. El observatorio servía para marcar el inicio del ciclo agrícola y permitía estudiar el movimiento del sol.
Plaza de la estela de los dos glifos: Era el espacio más importante dedicado a cultos religiosos y todos los habitantes tenían acceso a él. Ahí se encuentra un adoratorio, con una estela anclada al centro, y, unos metros hacia el fondo, la Gran Pirámide, la construcción de mayores dimensiones y la más significativa de todo el sitio.
La Malinche: Es el área que rodea la Plaza de la estela de los dos glifos en un nivel inferior; ahí se encuentra un conjunto residencial, conocido como El Palacio, y el campo sur de juego de pelota, el más grande de los tres que hay en todo Xochicalco. Conecta con el resto de la ciudad mediante una calzada ancha, que está bordeada por 21 altares que representan los meses del año ceremonial.
La plaza principal: Era una zona de acceso restringido debido a que hospedaba las construcciones más importantes y sagradas de la ciudad, como...
· La Pirámide de las Serpientes Emplumadas: Es el principal atractivo de Xochicalco y se distingue por su valor cultural y artístico, pues sus cuatro fachadas están decoradas con bajorrelieves perfectos, cuya iconografía representa acontecimientos de la vida cotidiana, la cosmogonía y la organización socio-política de la ciudad.
· El templo de las estelas: Es un espacio en el que fueron halladas las tres lápidas talladas con representaciones del dios Quetzalcóatl.
· La acrópolis: Alojaba las residencias de la clase alta, los sacerdotes y señores de la urbe.
En la parte este de Xochicalco se ubicaba otro campo de juego de pelota y la Rampa de los animales, la cual está integrada por 255 losas con representaciones de distintos animales. Por otro lado, el ala central alberga un temazcal y una sofisticada cisterna para almacenar agua de lluvia.
Museo de Sitio de Xochicalco
Se encuentra a un costado del complejo arqueológico y cuenta con seis salas en las que se exhiben piezas halladas en la zona. A lo largo de todo el año, organiza actividades, talleres y conferencias, sin embargo, hasta el cierre de esta nota, se encuentra cerrado por tiempo indefinido debido a la emergencia sanitaria por COVID-19. En horario normal de actividades, solía recibir a los visitantes de lunes a domingo, en un horario de 9:00 a. m. a 5:00 p. m.
Comments