También llamado alano alemán o dogo alemán, es conocido por su imponente tamaño y nobleza, con una historia fascinante, que se remonta a varios milenios. Sus orígenes son objeto de debate; aunque se cree que desciende de antiguos perros de caza, incluidos mastines y perros de pelea, que, inicialmente, cazaban osos y jabalíes, pero que, después, se convirtieron en populares mascotas de la nobleza. Restos óseos encontrados en Dinamarca indican la presencia de perros similares a los gran daneses desde el 5000 a. C. hasta 1000 d. C. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes que lo confirmen.
Las raíces de esta raza se remontan al siglo XVI, cuando perros grandes de Inglaterra e Irlanda, producto del cruce entre mastines y perros lobo irlandeses, llegaron a Alemania. Durante el siglo XVII, la cría selectiva comenzó a dar forma a lo que hoy conocemos como el gran danés. Los nobles comenzaron a valorarlo no sólo por su capacidad de caza, sino, también, por su carácter dócil y su presencia imponente. En 1876, se propuso el nombre común Deutsche Dogge para la raza; aunque su origen es debatido, ya que algunos países los conocen como gran danés o Great Dane. El primer club de la raza se fundó en Alemania, en 1888, lo que marcó un importante paso hacia la estandarización y promoción del gran danés, del cual surgieron varios tipos, como el dogo de Ulmer y el dogo inglés.
Apariencia
Es un perro de gran tamaño, elegante y fuerte, con características físicas particulares y de personalidad que lo hacen único, ya que es de naturaleza gentil. Originario de Alemania, este perro ha sido utilizado históricamente como cazador de grandes animales y como protector de propiedades. Su porte majestuoso y su característico temperamento lo han convertido en un compañero favorito para muchas familias.
Sin duda, es un gigante entre los perros. Los machos suelen medir entre 76 y 86 centímetros de altura, mientras que las hembras alcanzan entre 71 y 81 centímetros. Su peso varía considerablemente, con machos que oscilan entre los 54 y 90 kilos, y hembras, entre los 45 y 70 kilos. Su cabeza es grande, estrecha y plana en la parte superior, con cejas marcadas. Su cuerpo es largo y musculoso, con patas rectas y una cola larga y en forma de espiga, que, generalmente, llevan en una posición baja.
Su pelaje es corto y denso, lo que facilita su mantenimiento. Se presenta en varios colores, incluyendo atigrado, negro, azul, marrón, leonado y blanco. Tiene un hocico fuerte, que se combina con ojos oscuros y expresivos que reflejan su carácter amable. Tradicionalmente, las orejas se recortaban para darles una forma más estilizada, aunque, en la actualidad, es común ver a muchos gran daneses con orejas naturales, caídas.
Temperamento
A pesar de su imponente tamaño, estos perros son conocidos como "gigantes amables". Son extremadamente cariñosos y leales, lo que los convierte en excelentes compañeros para familias, especialmente, con niños. Su naturaleza amistosa los hace sociables, y disfrutan de la compañía humana y de otros animales, siempre y cuando hayan sido socializados de manera adecuada desde cachorros.
Inteligentes y fácilmente entrenables, responden bien al refuerzo positivo. Sin embargo, pueden mostrar cierta terquedad, por lo que es importante ser consistentes y pacientes en el entrenamiento. Su instinto protector, también, les lleva a actuar como guardianes de sus hogares, aunque no suelen ser agresivos sin razón y alertan rápidamente a la familia si se acerca un extraño.
Necesidades de cuidado
A pesar de su tamaño, los gran daneses no requieren tanto ejercicio como se podría suponer. Paseos diarios y tiempo de juego moderado son suficientes para mantenerlos saludables. Es crucial evitar el ejercicio excesivo durante su crecimiento, ya que esto puede causar problemas en sus articulaciones. Su pelaje requiere cuidado mínimo, pero es importante limpiar sus orejas y dientes regularmente.
La alimentación es otro aspecto fundamental en su cuidado. Deben recibir una dieta equilibrada, de alta calidad y adaptada a su tamaño y edad. Es importante monitorear su peso, ya que son propensos a la obesidad.
En cuanto a la salud, los gran daneses son susceptibles a varios problemas, incluyendo displasia de cadera, torsión gástrica y enfermedades cardíacas. Por ello, se recomienda realizar chequeos veterinarios regulares y mantener un programa de cuidados preventivos.
El gran danés es un perro excepcional, que combina majestuosidad con un carácter afectuoso. Ideal para familias y personas que buscan un compañero leal, su presencia imponente se equilibra con su naturaleza suave. Antes de adoptar un gran danés, es esencial considerar el espacio y el tiempo que se puede dedicar a su cuidado, así como la importancia de un entrenamiento adecuado. Con el amor y atención correctos, el gran danés puede convertirse en un miembro invaluable de cualquier hogar.
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