En mayo de 2010, Gustavo Cerati, exvocalista y exlíder de la banda de rock argentina Soda Stereo, llegó a Venezuela, como parte de su gira por América, que había iniciado en noviembre de 2009, para promocionar su quinto álbum como solista, titulado Fuerza natural.
La noche del 15 de mayo, dio un concierto en el campo de futbol de la Universidad Simón Bolívar, en la ciudad de Caracas. Al final del show, Cerati y su equipo salieron al pasillo, para tomarse una foto de grupo. Una vez formados todos para el retrato, Adrián Taverna, su sonidista, se volteó para decirle algo, y lo notó pálido, con los ojos desorbitados; le preguntó si se sentía bien, a lo que Gustavo intentó responderle, pero no pudo formular las palabras. De repente, la cámara disparó el flash, capturando la última fotografía de Cerati, en vida.
Gustavo se dirigió a su camerino y, minutos después, su asistente personal y Taverna lo encontraron tirado, descompensado, con la boca entreabierta. Inmediatamente, fue llevado al hospital, donde el diagnóstico fue que había sufrido un accidente cerebrovascular debido a un fuerte aumento de la presión arterial. Como consecuencia, pasó cuatro años en coma, hasta que murió, en septiembre de 2014.