Con el fin de evitar, en la medida de lo posible, el consumo de frutas y verduras enlatadas, con conservadores, congeladas, modificadas genéticamente o con un exceso de pesticidas, desde hace un tiempo se han hecho populares los huertos domésticos, pequeños espacios en algún sitio de nuestra casa, con acceso al sol y a la sombra, en los que podemos cultivar ciertos alimentos, para regresar a lo fresco y natural.
Montar un huerto casero es muy sencillo, aunque su tamaño dependerá del espacio que tengamos en el hogar; se puede adaptar en un jardín, una terraza, un balcón, en el patio o en un pequeño espacio cerca de alguna ventana.
¿Qué se necesita?
· Macetas con orificios en la base o una caja de madera o huacal. Si piensa cultivar más de un alimento, lo ideal es que la caja tenga divisiones, o bien, conseguir varias, usando una para cada cultivo. Es preciso que los recipientes tengan al menos 15 centímetros de profundidad, para que las raíces de la planta se puedan asentar correctamente.
· Pliegos de plástico, más grandes que el área de la caja de madera.
· Herramientas de jardinería, como pala y rastrillo pequeños, guantes y regadera.
· Tierra y abono. Para mayor comodidad, se puede conseguir el sustrato ya preparado en las tiendas de jardinería o en los viveros.
¿Cómo montarlo?
1. Limpiar y lijar la caja; hacerle unos agujeros en la base, que sirvan como filtro para el agua, y forrar el interior con el pliego de plástico, perforando también el área que queda sobre la base, para que permita la salida de la humedad. NO utilice aerosoles, pintura o barniz para decorar la caja.
2. Coloque una porción del sustrato dentro de la caja o maceta hasta la mitad de su capacidad. Muévalo con la pala, para que se oxigene. Luego, con ayuda del rastrillo, haga surcos en la tierra.
3. Coloque las semillas en los surcos, con una separación de dos a tres centímetros entre una y otra. Dependiendo del tiempo del que disponga y la paciencia para ver resultados, otra opción es trabajar con plántulas, es decir, productos con alrededor de 30 a 45 días de cultivo, que ya tienen una pequeña raíz, los cuales se pueden traspasar fácilmente de un sustrato a otro.
4. Agregue otra porción de tierra, para cubrir perfectamente las semillas, procurando que no queden muy profundas, y comience con los cuidados necesarios de exposición al sol, sombra y riego. Es necesario que investigue sobre la cantidad de agua que requiere cada cultivo, ya que los productos pueden morir por exceso o por falta de la misma.
Es importante subrayar que los cultivos son un trabajo que necesita amor, dedicación y, sobre todo, paciencia, pues toman un tiempo para rendir frutos, el cual puede ir desde uno a dos meses para la primera cosecha, así que no se desespere.
¿Qué se puede cultivar?
· Zanahoria: Se da en todas las épocas del año y crece bien aun en espacios con algo de sombra. Lo importante es no dejar que la tierra se seque, ésta debe permanecer húmeda todo el tiempo, mas no mojada a punto de lodo.
· Pepino: Los mejores meses para sembrarlo son entre abril y junio, ya que son épocas cálidas, con temperaturas por arriba de los 20 °C. Es necesario que reciba aproximadamente diez horas de luz solar, con riego moderado cada dos días.
· Pimiento: De preferencia, cultivarse a finales del invierno y principios del verano, pues necesita seis horas de exposición al sol y humedad constante, para que el sustrato no se seque.
· Tomate: Aunque se puede cultivar cualquier especie, el más recomendable es el tomate cherry. La ventaja de este fruto es que tarda muy poco en germinar, dando resultados rápidamente y a lo largo de todo el año. Requiere de riego diario, procurando no generar charcos, y una exposición al sol de ocho horas.
· Calabacín: Necesita de climas cálidos, con temperaturas entre 20 y 25 °C, así como un buen drenaje, pues es un producto que demanda mucha agua. Debe regarse tres veces por semana.
· Espinaca: Se da muy bien en la temporada primaveral, aunque no necesita de mucha luz solar. El sustrato debe humedecerse diariamente, con riegos moderados.
· Cebolla: También puede cosecharse todo el año. Justo después de sembrar el bulbo, tiene que colocarse en un lugar fresco y con sombra durante un par de días; luego, necesitará de mucha luz y riego constante.
· Fresas: Necesitan un ambiente cálido y húmedo. Deben exponerse diariamente al sol durante siete horas y regarse una o dos veces por semana. También se dan en sombra, pero la cosecha tardará más tiempo.
Otros alimentos que también pueden sembrarse en casa son: la menta, albahaca, acelga, jengibre, tomillo, chícharos y hasta berenjenas. Recuerde que esta es una guía rápida para iniciar su pequeño huerto doméstico, sin embargo, siempre será mejor asesorarse con un experto. Lo invitamos a montar uno, verá que los beneficios son muchos: tendrá alimentos frescos, aprenderá más sobre el cuidado de las plantas y estará en contacto con la naturaleza, su salud mejorará, ya que no estará expuesto a productos tratados con químicos, y, para algunas personas, resulta una actividad desestresante.
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