Después de casi dos años y medio de permanecer cerrada al público, en septiembre pasado, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reabrió la Zona Arqueológica Tepozteco, ubicada en el municipio de Tepoztlán, en el estado de Morelos.
Dicho lugar, de gran importancia histórica y cultural sobre las civilizaciones mesoamericanas, estuvo inaccesible desde principios del año 2020 debido a la contingencia sanitaria ocasionada por el COVID-19, que obligó al cierre de los espacios públicos y de concentración masiva. Luego, cuando hubo un poco de control sobre la pandemia y podía ser viable su reapertura, en marzo pasado, se registró un fuerte incendio en el cerro del Tepozteco, que afectó a más de 300 hectáreas, motivo por el cual, el gobierno municipal pensó en mantener cerrado el sitio durante los siguientes cinco años.
Al final, se determinó que se abriría a mediados de este 2022, pero comenzó la temporada de lluvias, que provocó ligeros deslaves y lodazales, que representaban un peligro para los visitantes; así que, únicamente, se permitió recorrer el camino que conduce al sendero principal, en las faldas de la montaña, pero, al llegar a un punto, ya no se podía continuar con la caminata.
Sin embargo, ya es posible escalarlo de nuevo, de miércoles a domingo, desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde, siendo el último ascenso a las 13 horas; esto, para que el descenso pueda realizarse antes de que comience a oscurecer. Asimismo, se deben seguir las medidas de seguridad y respetar las reglas, como:
Uso obligatorio de cubrebocas en las áreas de concentración: al inicio del camino de ascenso (primer filtro) –donde se toma la temperatura y se aplica gel antibacterial– y al llegar a la cima del peñón (escaleras metálicas), donde se localiza el basamento piramidal.
Atender a la señalización indicada a lo largo del recorrido, para evitar accidentes.
No ingresar con ningún tipo de mascota ni con drones para tomar videos especiales. Las cámaras de equipo profesional sí están permitidas, pero se debe pagar una cuota extra.
Es importante no alimentar a la fauna endémica que puede encontrarse durante el ascenso o que se acerca a los visitantes en la cima, como los coatíes, ni sustraer plantas.
La historia del Tepozteco
La Zona Arqueológica Tepozteco se encuentra dentro del Parque Nacional El Tepozteco y fue un lugar de culto en la época prehispánica, donde se veneraba a Tepoztécatl, uno de los 400 dioses menores del pulque (los Centzon totochtin, que son hijos de las divinidades principales de esta bebida, Mayahuel y Patécatl) y una de las advocaciones de Ometochtli o ‘Dos Conejo’, otra divinidad del pulque, asociada a la Luna y a la fertilidad vegetal. Se trata de los vestigios de la civilización xochimilca que se asentó en la zona.
De acuerdo con información del INAH, entre los años 1200 y 1220 d. C., la llegada de grupos nahuas a diferentes zonas de lo que hoy es el estado de Morelos marcó el inicio del período Posclásico Medio del tiempo mesoamericano. Los xochimilcas ocuparon la región en la ladera sur de la sierra de Tepoztlán, nombre que le concedieron en honor de su dios patrono, Tepoztécatl. Ahí, edificaron la cabecera de su señorío, levantando muros de contención en la pendiente, formando nivelaciones, sobre las que construyeron templos, palacios, casas y otros edificios característicos de las urbes prehispánicas.
En la cima de un peñón de la sierra, erigieron el complejo del santuario para Tepoztécatl, el cual se conformaba por cuatro elementos arquitectónicos: 1) el templo –que se levanta sobre un basamento piramidal–, que presenta una planta cuadrada con dos habitaciones, la exterior o antecámara, de mayores dimensiones, y una cámara más pequeña; 2) sus dependencias; 3) la plaza, y 4) el área habitacional. Estos espacios estuvieron en funcionamiento desde su construcción hasta la llegada de los españoles; no obstante, en 1452, ya durante el Posclásico Tardío, el señorío de Tepoztlán fue conquistado por el tlatoani tenochca Moctezuma Ilhuicamina, iniciando una hegemonía mexica en la región, que duraría hasta la Conquista.
El Parque Nacional El Tepozteco es una extensa área natural protegida, con hermosos paisajes y con una gran biodiversidad. Se ubica en el estado de Morelos, entre los municipios de Cuernavaca, Yautepec, Tlalnepantla y, principalmente, Tepoztlán, y parte de la alcaldía Milpa Alta, en la Ciudad de México. Recibió el título de Parque Nacional el 22 de enero de 1937 y, a lo largo de sus 24 mil hectáreas de superficie, es hogar de diversas especies animales, como el venado de cola blanca, el lince, las víboras de cascabel oceladas y las pigmeas mexicanas, la codorniz coluda neovolcánica, el conejo de los volcanes y el teporingo. En cuanto a su riqueza forestal, abundan los sabinos, los ahuehuetes, las ceibas, cazahuates, mezquites, el zacate de escobillas y el zacatonal alpino.
Tepoztlán, significados inciertos
El INAH afirma que no hay un consenso que defina exactamente el significado de la palabra Tepoztlán; sin embargo, basándose en su signo toponímico, en el cual se aprecia un hacha de cobre incrustada en un cerro, se piensa que una primera interpretación del vocablo podría ser ‘lugar del cobre’, ‘lugar de las hachas’ o ‘lugar de las piedras quebradas’.
Pero, de igual forma, explica que el término nahua para referirse a un hacha de cobre es tlaximaltepuztli, que puede ser, también, ‘espalda de cobre’; por lo tanto, dice: “Es muy probable que el signo toponímico de Tepoztlán tenga características fonéticas donde el significado es algo que suena como ‘hacha de cobre’, pero está representando, en este caso, la espalda”.
Entonces, entendiendo lo anterior, indica que la palabra Tepoztlán surge a partir de la unión de dos conceptos: tepuztli, que es ‘espalda’, y tlalli, ‘tierra’, que deriva en el sufijo -tlan, que significa ‘tierra o lugar de’. Así, Tepoztlán se traduce como ‘el lugar de las espaldas’, haciendo alusión a las grandes montañas y peñones de la zona, que eran vistos por los antiguos pobladores como si fueran las espaldas de enormes rocas.
¿Qué más hacer en Tepoztlán?
En este Pueblo Mágico morelense, que colinda con Cuernavaca, Jiutepec, Yautepec, Tlayacapan y Tlalnepantla, además del Tepozteco –su principal atractivo–, existen otros sitios turísticos y culturales de interés, que son imperdibles si se está de visita por allá; por ejemplo:
El templo y exconvento de la Natividad: Fue construido en el siglo XVI, por obreros indígenas, bajo la supervisión de frailes dominicos. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1994 y las maravillas de este sitio son el arco que da entrada al atrio, que está decorado con imágenes hechas con semillas y granos; la capilla posa y la capilla abierta; y el museo histórico en su interior, en donde se muestra la cultura del pueblo.
Museo Carlos Pellicer: Se inauguró en 1964 y exhibe la colección arqueológica que perteneció al poeta tabasqueño que le dio nombre al museo, quien vivió en Tepoztlán. Una de sus piezas más especiales es la del dios Ometochtli.
Tianguis artesanal: Ahí, se pueden encontrar diferentes productos elaborados por los artesanos tepoztecos, como juguetes tradicionales, joyería, máscaras, ornamentos, textiles, bolsos y pinturas en papel amate.
Mercado principal: Es el sitio ideal para degustar la gastronomía local, como los itacates (triangulitos de masa, rellenos de algún guisado, como una especie de gorditas), la cecina de Yecapixtla y todo tipo de antojitos y alimentos típicos mexicanos, como el pozole, el mole o la pancita.
Heladerías Tepoznieves: Son una parada obligada del pueblo; ofrecen más de 100 sabores de helados, tanto de ingredientes clásicos como exóticos. Estos negocios recuerdan a una leyenda prehispánica sobre este postre en la región. Tepoztécatl mandaba a traer la nieve que caía sobre el volcán Popocatépetl, para que se prepararan raspados con frutas y pulque.
Santuario Los Venaditos: Es una reserva de estos hermosos animalitos, que tiene cascadas, cuevas y paisajes sorprendentes.
Masajes o temazcales: A lo largo del pueblo, se pueden encontrar varios establecimientos que ofrecen estos servicios, ideales para lograr una relajación profunda.
Si desea explorar el pueblo de Tepoztlán y, sobre todo, subir a la cima del Tepozteco, ahora que ya se encuentra abierto, le recomendamos llevar ropa y calzado cómodos, ya que la subida puede tomar desde 30 minutos hasta tres horas, dependiendo de las condiciones del terreno y de la capacidad física de las personas; no obstante, le aseguramos que vale la pena, pues la vista desde lo alto es espectacular.
Tarifa de entrada al Tepozteco: 85 pesos al público en general. Quedan exentos los niños menores de 13 años, los adultos pensionados y personas de la tercera edad con credencial del INAPAM vigente.
Entrada gratuita: Los domingos, para todos los visitantes mexicanos y extranjeros que residan en el país.
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