El 3 de agosto de 1713, en la ciudad de Madrid, el entonces rey de España, Felipe V, aprobó oficialmente la fundación de la Real Academia Española, la cual fue iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, marqués de Villena, quien, también, fue su primer director. La creación de la institución se inspiró en la Academia Francesa, de 1635, y su objetivo, desde su inicio hasta nuestros días, ha sido trabajar al servicio del idioma español –en continua adaptación a los cambios y a las necesidades de los hablantes a través del tiempo–, preservando, mediante obras, publicaciones y diversas actividades, el buen uso y la unidad del mismo, y fijando una norma común sobre el léxico, la gramática y la ortografía para todos los hablantes hispanos.
De igual manera, en esa misma fecha, se estableció el Archivo de la Real Academia Española, a cargo de un secretario, con la responsabilidad de organizar, describir, conservar, difundir y custodiar el patrimonio documental de la institución. Una de las primeras publicaciones producidas por la Academia fue el Diccionario de autoridades, editado en seis volúmenes, entre 1726 y 1739. Luego, llegaron La orthographía (1741) y La gramática (1771). Actualmente, la RAE cuenta con 46 académicos de número vitalicios, elegidos de acuerdo a una serie de criterios especiales.