Inauguración del Arco del Triunfo
- paginasatenea
- 1 jul
- 1 Min. de lectura

Ā
Al tĆ©rmino de la Batalla de Austerlitz (1805), que significó una victoria decisiva de Francia contra Austria y Rusia, Napoleón Bonaparte ordenó la construcción de un monumento que representara los triunfos del ejĆ©rcito francĆ©s bajo sus órdenes. Los arquitectos iniciales, Jean-FranƧois ThĆ©rĆØse Chalgrin y Jean-Arnaud Raymond, inspirados en los arcos de Roma, optaron por una estructura similar, que servirĆa tambiĆ©n de puerta de entrada a la ciudad de ParĆs, de modo que se situarĆa en la plaza de lāĆtoile.
Ā
La construcción del monumento inició en 1806, pero sufrió una pausa en 1814, tras la caĆda de Napoleón y la llegada de Luis XVIII al trono, quien suspendió la obra. En 1823, el monarca decretó la reanudación del levantamiento del Arco del Triunfo, pero ya no en honor del ejĆ©rcito napoleónico, sino del ejĆ©rcito de los Pirineos, que acababa de ayudar a la restitución de Fernando VII en EspaƱa. Las labores continuaron durante el reinado de Carlos X (1824-1830), pero, casi al final, se volvieron a paralizar, debido a un exceso en los gastos de construcción. En 1832, Luis Felipe I retomó el proyecto, ahora, con dedicatoria a los EjĆ©rcitos de la Revolución y del Imperio.
Ā
El 29 de julio de 1836, luego de tres dĆ©cadas, se inauguró el Arco del Triunfo, hoy, uno de los monumentos mĆ”s emblemĆ”ticos de ParĆs. Fue una ceremonia discreta, ya que la gran celebración planeada se canceló, por miedo a un atentado a Luis Felipe. Sólo asistieron once personas, entre ellas, seis guardias, el cuidador del monumento y dos visitantes oficiales.