Para todos aquellos que tenemos el impulso por la compra de libros, la Ciudad de México es un verdadero paraíso por la abundancia y variedad de negocios dedicados a la venta de libros.
En esta edición hablaremos de los vendedores de libros usados, de viejo o de segunda mano, que, con orgullo y dedicación, ofrecen su mercancía a los curiosos, interesados y hasta coleccionistas.
A mediados del siglo pasado, existían en la ciudad de México numerosos vendedores de libros usados que tenían su ubicación en el Centro Histórico; especialmente en el desaparecido Mercado del ex Volador (llamado así debido a que ahí se llevaba a cabo el Ritual Solar de los Voladores, hoy conocidos como Voladores de Papantla), en el espacio que hoy ocupa el edificio de la Suprema Corte de Justicia, donde los había trasladado el Gobierno de la ciudad, después de que desapareciera el Parián.
Entre los locales más famosos están el de don Fernando Rodríguez -presidente por años de la unión de libreros-, que tenía su negocio en una vivienda de la calle de Mesones No. 129, en una extraordinaria vecindad del siglo XVIII; la librería del señor Navarro junto a la antigua Librería del ex Volador en la calle de Seminario; el local del licenciado Francisco Álvarez Orihuela que ofrecía libros especializados en arqueología e historia de México; la de don Modesto Caamaño en la calle de República de Venezuela, especializado en mapas y cartas geográficas; la librería de don Ángel Pola en la Plaza de Santo Domingo; la librería “Los Clásicos” en República de Cuba, de don Amado Vélez, en la que se podían encontrar ediciones médicas, botánicas, legales y de historia; la “Otelo” en Puente de Alvarado; y por supuesto, la de don Fernando Rodríguez en el Mercado de la Lagunilla.
En estas librerías se podían ver personajes de la talla del doctor Ignacio Bernal (primer director de Museo Nacional de Antropología), al vehemente coleccionista de libros Carlos Monsiváis y a Guillermo Tovar, quienes negociaban con libreros anticuarios –la categoría más alta y sofisticada de los comerciantes de libros de segunda mano, que por sus conocimientos y especialización se dedican a la venta de ediciones raras y valiosas que alcanzan precios estratosféricos– la compra de piezas de colección, primeras ediciones, ediciones numeradas, libros con dedicatoria del autor o ediciones que aún conservaban los exLibris de sus primeros dueños.
Los descendientes de estos libreros continúan con el negocio en la calle de Donceles, donde los hermanos López Casillas poseen importantes negocios con mercancía de toda calidad, al igual que la calle de Cuba, en donde Toño Vélez se encarga ahora de “Los Clásicos”.
Algunas librerías de segunda mano han rebasado los límites del Centro Histórico; así, en diversas colonias como Santa María La Ribera, la Roma y en la Calzada de Tlalpan, existen locales que ofrecen la preciada mercancía.
Librerías de viejo para explorar en Donceles
Iniciando en Eje Central Lázaro Cárdenas, y terminando en República de Argentina, la calle de Donceles recorre seis de las manzanas más importantes del primer cuadro de la Ciudad de México. La presencia de la Cámara de Senadores, el Teatro Fru Fru, el edificio de la Asamblea Legislativa, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, y el Colegio Nacional, muestran la relevancia histórica de esta calle.
Regia y De Viejo (Donceles 48, Centro Histórico)
Tienen una amplia colección de autores mexicanos y extranjeros, ejemplares del siglo XVII al XX, libros autografiados, dedicados o glosados por grandes personajes, y una amplia lista de libros de arte, arquitectura, fotografía, teatro, cine, historia, literatura, derecho, filosofía, gastronomía y educativos.
Inframundo (Donceles 78-1, Centro Histórico)
Es una de las más grandes del Centro Histórico y ha mantenido sus puertas abiertas desde 1992. Se especializan en libros de idiomas y revistas, y cuentan con un acervo de más de 45 mil publicaciones periódicas que están exhibidas en el fondo del local en sus muchos pasillos estrechos, llenos desde el piso hasta el alto techo.
Bibliofilia (Donceles 78-2, Centro Histórico)
Se especializan en libros de colección de ciencias, historia, arte, temas de guerra y novelas clásicas; algunos datan del siglo XVII, como el “Theatro Moral de la Vida Humana en Cien Emblemas”, de Otto van Veen, publicado en 1701, con un valor de 60 mil pesos, que está resguardado en su vitrina.
Hermanos de la Hoja (Donceles 78-3, Centro Histórico)
Esta librería tomó su nombre de la novela de Luis G. Inclán “Astucia, el jefe de los hermanos de la hoja o los charros contrabandistas de la Rama”, una de las mejores novelas de aventuras que se han escrito en español, según la Enciclopedia de la Literatura en México.
En este establecimiento se pueden encontrar libros publicados desde el siglo pasado, así como mesas de baratas donde puede encontrar ejemplares a partir de 20 pesos. En la vitrina tienen exhibidas colecciones importantes de literatura, como la Crisol de la antigua Editorial Aguilar, así como de matemáticas y de derecho.
El Gran Remate (Donceles 81A, Centro Histórico)
Este local fundado a mediados de los 90, exhibe publicaciones de temática general en excelente estado. Posee una edición de la Vida de San Juan Nepomuceno, de 1730, que vale 20 mil pesos.
Librería Nely (Donceles 105-L-D, Centro Histórico)
Tiene un amplio catálogo de libros de texto desde preescolar hasta bachillerato, así como best sellers infantiles, de emprendimiento y motivación personal.