Luego del triunfo del movimiento revolucionario en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, el iniciador, resultó electo presidente de México en los primeros comicios democráticos, asumiendo el cargo el 6 de noviembre de 1911. Pocos días después de esto, Emiliano Zapata lo acusó de traidor, al no ver cumplidos los compromisos pactados en el Plan de San Luis, en beneficio de las causas campesinas.
Ante esta situación, Zapata decidió hacer un nuevo documento en el que quedaran estipuladas sus exigencias y los ideales de su lucha contra Madero. Dicho escrito fue redactado por Otilio Montaño, su hombre de confianza y colaborador, se firmó el 25 de noviembre de ese mismo año y se promulgó tres días después, el 28 de noviembre, en Ayala, Morelos; de ahí, su nombre.
El plan se estructuró en 15 puntos, en los que se define la ideología del movimiento zapatista y sus objetivos, entre los que estaban el reparto agrario, la restitución de las tierras expropiadas durante el Porfiriato y la protección a las viudas y a los hijos huérfanos de los soldados revolucionarios.