Venecia, una ciudad erguida sobre troncos
- paginasatenea
- 1 jul
- 6 Min. de lectura

Venecia, ubicada en el norte de Italia, es una ciudad única en el mundo, no sólo por su belleza inconfundible, con canales y góndolas, sino por la extraordinaria hazaña que supuso su fundación y construcción.
Su origen se remonta al siglo V. Fue fundada en el año 421 d. C., de acuerdo con algunos registros históricos, cuando la caída del Imperio romano de Occidente y las invasiones bárbaras llevaron a los habitantes del Véneto a buscar refugio en un lugar inesperado: un conjunto de pequeñas islas pantanosas e inundables en la laguna del mar Adriático. Estas islas parecían poco aptas para la vida, pero fue allí, entre el agua de la laguna y el fango, donde surgió una ciudad que desafiaría los límites de la ingeniería y la imaginación humana.
Para convertir este terreno inestable en un lugar habitable, los primeros venecianos idearon una solución ingeniosa y audaz. Clavaron millones de troncos de alerce, cipreses y, en su mayoría, robles en el fondo fangoso de la laguna, hasta alcanzar capas sólidas. Estos troncos fueron extraídos de bosques de Eslovenia, Croacia y Montenegro, y transportados a Venecia, vía marítima, de acuerdo con una nota de La Nación, «Venecia: el misterio de cómo se “sostiene” sobre el agua la mítica ciudad italiana».
Fue así que en ese bosque de troncos sumergidos, protegidos de la oxidación y la descomposición gracias al agua sin rastros de oxígeno, se colocaron plataformas de piedra, que sirvieron de base para construir casas, iglesias, palacios y calles; estas últimas, llamadas calli, en veneciano, que deriva del latín callis, que significa “sendero”. Este sistema, que ha perdurado más de mil años, permitió que Venecia se sostuviera, literalmente, sobre una base de madera petrificada bajo el agua salada, convirtiéndola en una proeza técnica y símbolo de la capacidad humana para crear vida en un lugar aparentemente imposible.
La esencia íntima de Venecia

Comments