Amazake, el elixir probiótico de la tradición japonesa
- paginasatenea
- 1 sept
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Desde hace ya varios años, se ha observado una tendencia en ciertos sectores de la población a interesarse cada vez más en la alimentación saludable y natural, de modo que los fermentos ancestrales están viviendo un verdadero renacimiento. Uno de ellos es el amazake, una bebida (también, puede ser un postre) tradicional japonesa que, aunque tiene miles de años de historia, hoy, conquista paladares modernos, por su sabor dulce, sus propiedades nutricionales y su versatilidad en la cocina.
El nombre amazake (甘酒) significa “sake dulce”. El sake es una bebida alcohólica japonesa elaborada a partir de arroz fermentado. Pero no se preocupe, aunque el amazake puede estar relacionado con el sake, no siempre contiene alcohol. De hecho, existen dos tipos principales:
Amazake sin alcohol: Hecho con arroz y koji (un hongo fermentador, llamado Aspergillus oryzae).
Amazake con bajo contenido alcohólico: Hecho a partir del subproducto del sake (llamado sake kasu), mezclado con agua caliente.
En ambos casos, el resultado es una bebida cremosa, naturalmente dulce (sin azúcar añadida) y rica en nutrientes, probióticos y enzimas digestivas. Por ello, el amazake se ha ganado la reputación de ser un verdadero “elixir de la belleza y la energía”. Estos son algunos de sus beneficios:
✔ Energía natural: Contiene glucosa y maltosa, que proporcionan energía de liberación rápida, ideal para deportistas o momentos de fatiga.
✔ Fuente de vitaminas del grupo B: Especialmente B1, B2 y B6, esenciales para el metabolismo.
✔ Aminoácidos y enzimas digestivas: Favorece la digestión y ayuda al equilibrio intestinal.
✔ Probióticos y prebióticos: Benéficos para la flora intestinal.
✔ Sin azúcares añadidas ni conservadores: Apta para dietas saludables, con un índice glucémico más equilibrado que otros endulzantes.
Además, el amazake puede ser vegano, sin gluten, y puede usarse como sustituto del azúcar o la leche en muchas recetas. Incluso, hay personas que atribuyen su piel radiante y energía diaria al consumo habitual de esta bebida fermentada.
La elaboración tradicional (sin alcohol) del amazake consta de cocinar arroz blanco o integral hasta obtener una consistencia blanda. Debe dejarse enfriar ligeramente y, luego, mezclarse con koji. Posteriormente, se deja fermentar entre ocho y 12 horas, a una temperatura cálida (alrededor de 55 a 60 °C). Este último paso es el más importante, ya que, durante la fermentación, las enzimas del koji descomponen los almidones del arroz en azúcares simples, dando como resultado una bebida naturalmente dulce, sin necesidad de añadirle azúcar.
Aunque, en Japón, suele tomarse caliente, en invierno, o frío, en verano, las posibilidades del amazake son infinitas: se puede consumir en forma de smoothie y batido, agregándole frutas, nueces o matcha; como un plato del desayuno o como postre (tipo avena o arroz con leche), usándolo como base para puddings, yogures veganos o acompañado de granola; como ingrediente saludable para repostería, como sustituto natural del azúcar en bizcochos, galletas o helados, o como una alternativa a la leche. Su textura cremosa y su dulzura suave lo hacen ideal, también, para maridar con platos salados, como sopas o aderezos.
Un poco de historia
El amazake se remonta al período Kofun (aproximadamente siglo IV) y aparece mencionado en textos antiguos, como el Nihon Shoki (Crónicas de Japón), del siglo VIII, el segundo libro de historia clásica japonesa más viejo. Desde aquellas épocas, era una bebida muy valorada por su capacidad para revitalizar y nutrir el cuerpo, especialmente durante los calurosos veranos japoneses. En la era Edo (1603–1868), el amazake era tan popular que se vendía en puestos callejeros como bebida energética. Se consideraba el equivalente japonés a las bebidas isotónicas de hoy en día.
Actualmente, aunque sigue siendo una tradición de Año Nuevo y festividades en santuarios sintoístas, también, se consume como suplemento diario de bienestar, pues esta bebida ha resurgido, con fuerza, en cafeterías, supermercados orgánicos y spas de bienestar.
En Occidente, el amazake empieza a hacerse un lugar en tiendas naturistas y especializadas, como alternativa al kéfir o la kombucha (bebida fermentada ácida, elaborada a base de té endulzado fermentado por un cultivo de bacterias y levaduras). Su aceptación crece entre las personas que buscan nutrición funcional, productos saludables o, simplemente, sabores nuevos que conecten cuerpo y alma.
¿Se anima a descubrir el sabor ancestral del amazake?
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