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El entretenimiento de hoy



¿Cómo ha cambiado la industria con la llegada del streaming?






Hay muchos factores que nos caracterizan como seres humanos, ya que no sólo nos fijamos en nuestra supervivencia, sino que, también, buscamos expresarnos e identificarnos con nuestro entorno. Así que es normal que pasemos el tiempo buscando cómo entretenernos. Por eso, no es de extrañar que, alguna vez, hayan existido los llamados juglares, aquellos hombres que iban de pueblo en pueblo, cantando las hazañas de algún héroe. Asimismo, en la antigua Roma, las peleas de gladiadores en el coliseo, en parte, servían para entretener al pueblo; y, más adelante, de la mano de la dramaturgia como medio de recreación y esparcimiento, las obras de William Shakespeare se volvieron particularmente exitosas.


En la actualidad, si alguien nos pregunta cómo pasamos nuestro tiempo libre, lo más seguro es que contestemos que, para relajarnos o entretenernos, usamos algún medio digital. Esto es completamente normal, pensando en que, desde hace ya más de un siglo, el entretenimiento pasó a ser parte de las empresas, y éstas lo han ido modificando conforme ha pasado el tiempo, para que esté, cada vez, más a la mano del consumidor y con el mínimo esfuerzo posible para adquirirlo.


En su momento, el teatro se sintió amenazado por la llegada de las primeras películas, pues, con ellas, iniciaba la industria del cine. Después, la cinematografía sintió que las cadenas de televisión, una manera práctica de tener las películas en casa, iban a ser perjudiciales. Ahora, después de la existencia de los videoclubs, de las cintas de casetes, los discos, los mp3 y más, han llegado las plataformas de streaming.


Antes de éstas, y no hace mucho tiempo, para poder ver una película en casa sin tener que acudir a rentarla, se tenía que esperar a que la televisaran un día y a una hora en específico; en el caso de las series, sólo pasaban uno o dos capítulos al día (si se tenía suerte), habiendo que esperar al día siguiente para continuar viéndola o, peor aún, una semana. A lo anterior, se le sumaban las constantes interrupciones, en forma de cortes comerciales, que, cada vez, acaparaban más tiempo, lo que, para colmo, conducía a que se cortaran ciertos fragmentos del episodio o película. Así que los maratones para ver alguna serie no eran posibles.


Ahora, todas esas dificultades se acabaron gracias a las plataformas de streaming, pues, por su tecnología y plan de negocio, es posible ver un archivo de video o escuchar un audio directamente y en cualquier momento, teniendo acceso a internet. Sólo se necesita entrar a la plataforma o aplicación particular, para tener un amplio catálogo de contenido, sin necesidad de haber descargado el material con anterioridad en algún dispositivo, como computadora o celular. Además, no es necesario reducir su calidad para no saturar nuestro dispositivo, ya que nunca queda almacenado ese contenido.


Sin duda, dichas plataformas han modificado, de una manera considerable, el concepto de entretenimiento; y es que no se han enfocado sólo en películas, series o materiales visuales, también, en la música y hasta en los videojuegos. Si bien todo parece haber cambiado a partir de YouTube, surgido en 2005, fueron las plataformas como Netflix, Amazon Prime y HBO Go las que pronto fueron ganando territorio en este medio, revolucionando la manera de consumir cine y televisión; así como Spotify y Apple Music, enfocadas en la música.


Por eso, es normal que, ahora, cualquier persona pueda pasar horas enteras delante de una pantalla, entretenida. Ya han quedado atrás los VHS –cuyo grosor era similar al de un libro de 300 páginas–, los casetes o los CD, y, ahora, todo se encuentra en la red, o sea, a un clic de distancia; tan sólo se necesita pagar la cuota mensual para adquirir el servicio de streaming.


Por otro lado, una de las razones por las que aumentó el uso de estas plataformas fue el factor pandemia COVID-19, donde las personas buscaban un medio continuo de recreación y distracción, que les ayudara a hacer soportable el aislamiento y a olvidar, por un momento, la angustia por la emergencia sanitaria. Como no se podía salir, se tuvieron que encontrar formas de pasar el tiempo, y fue así que el streaming repuntó. Las estadísticas marcaron que, en México, hubo un incremento del 82 % en el uso de estos servicios, en 2020. Es por eso que marcas como HBO, Disney y Netflix decidieron poner, en sus catálogos, estrenos de películas y series, para así ganar más suscriptores.


Tan sólo, en ese tiempo, ocho de cada 10 mexicanos tenían alguna suscripción a una plataforma de este tipo. Asimismo, programas de podcast o rubros de videojuegos y deportes ganaron popularidad y fueron de lo más buscado.


De las plataformas de música, las que más destacan son Spotify y Apple Music. La primera revolucionó el mercado musical, ya que hizo posible el poder escuchar cualquier tipo de música, sin que los archivos estuvieran ocupando espacio en el teléfono o reproductor mp3. Con una suscripción a la aplicación, se tiene la posibilidad de escuchar música, de forma ilimitada, y no se tiene que pagar cada vez por una canción. De hecho, Apple Music vio el éxito de Spotify y siguió sus pasos, pues se dio cuenta de que vender todo un álbum completo –como sucedía antes, con los CD– no era el mejor modelo de negocio, pues mucha gente sólo busca ciertas canciones de cierto artista.


En cuanto a las plataformas de video, no se puede hablar de esta categoría sin mencionar a Netflix. Fue tan revolucionaria su manera de alquilar películas, desde la comodidad de la cama o el sillón, que desbancó a la cadena Blockbuster, que se negaba a migrar a lo digital.


Todo empezó porque se le quería dar una mejor calidad de servicio de atención al cliente; Netflix creó su plataforma streaming y puso, en su cartelera, un abanico amplio de dónde escoger. Primero, eran películas o series por las que pagaba derechos de autor, pero, luego, invirtió en sus propias producciones. Hoy en día, está apostando por su contenido original y de calidad, y, muy probablemente, en unos años, se convierta en una de las mejores casas productoras.


Por otro lado, tenemos otras plataformas que surgieron a partir del éxito de Netflix, como HBO Max, la cual se volvió muy popular por emitir la serie Juego de Tronos; Disney+, que se centra en el contenido original de su propia compañía y de sus filiales, por lo que incluye las producciones de Disney, Pixar, Marvel, Star Wars, National Geographic y Star; Amazon Prime Video, que, además de incluir un vasto catálogo con películas, series y documentales, también, tiene materiales propios, como The Boys, Hunters y Jack Ryan. Básicamente, cada productora de cine y TV ha creado su propio espacio de streaming, abandonando su canal exclusivo en la televisión de paga, que, antes de la llegada de las plataformas, era la forma de consumo “exclusivo” reinante.


La competencia entre estas compañías para atraer al público es, cada vez, más reñida, lo que, en la parte positiva, ofrece más contenido, pero, en lo negativo, se traduce en un impacto al bolsillo. Y es que, si bien se ha abierto esta puerta de posibilidades, con tantas opciones disponibles, cada empresa tiene que aumentar sus costos de producción para mejorar su calidad, y corre riesgos de pérdida por la piratería, además de que los suscriptores, también, están fragmentando el mercado porque ya no saben cuál elegir entre todas sus opciones, pues los costos aumentan cada vez más y, para muchos, es imposible pagar la mensualidad de todas. Usted, ¿cuál tiene?

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