Día Mundial de la Dactiloscopia
- paginasatenea
- 1 sept
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Se celebra cada primero de septiembre, para reconocer la importancia de esta ciencia forense, que ha revolucionado la forma en la que identificamos a las personas: a través de las huellas digitales. La dactiloscopia se basa en el estudio de las crestas y surcos de los dedos, únicos en cada ser humano, para fines de identificación civil y criminal. Aunque, hoy, parece algo cotidiano, su descubrimiento cambió la historia de la justicia y la seguridad a nivel mundial.
La fecha se eligió en conmemoración de un hecho trascendental ocurrido ese día, pero de 1891, cuando Juan Vucetich, investigador, científico y policía argentino, de origen croata, realizó el primer registro oficial de huellas digitales en un sistema de identificación. Su método ayudó a resolver un caso criminal ocurrido al año siguiente: el de Francisca Rojas, una mujer condenada por homicidio, gracias al análisis y comparación de sus huellas con las encontradas en la escena.
El sistema desarrollado por Vucetich fue tan efectivo que, rápidamente, se adoptó en muchos países del mundo. Su método de clasificación sentó las bases de la dactiloscopia moderna y lo convirtió en una figura clave en la historia de la criminología. Aunque, en la actualidad, existen tecnologías más avanzadas, como el reconocimiento facial o el análisis de ADN, la dactiloscopia sigue siendo una herramienta esencial, económica y confiable. Se utiliza en procesos judiciales, trámites de identidad, controles migratorios, desbloqueo de dispositivos y más. Así, gracias a su precisión, universalidad y facilidad de uso, las huellas digitales siguen marcando un antes y un después en la historia de la seguridad.
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